¿Por qué es necesario un discurso de sustentabilidad?
John Manoochehri, fundador de FuturePerfect y del Festival Ö, lo explica como un modo de regresar a lo que motivó el término sustentabilidad en los años 70 en Suecia. Hoy, el término está muy expandido (e incluso a veces abusado) en otras instancias del mundo, sin embargo, es muy sano poder retomar la reflexión, saber qué se ha logrado, qué más se puede hacer y cómo lo estamos haciendo. Aquí una entrevista a John Manoochehri.
La discusión es dirigida por expertos en distintas áreas con participaciones en proyectos de vanguardia en distintas partes del mundo. Personas que han ido un paso adelante, preguntándose si todo lo que existe como hasta ahora lo conocemos es lo que debe ser, desafiando ideas y pensamiento que ha prevalecido por décadas. Derechos humanos, arquitectura, urbanismo, cultura, arte, activismo, naturaleza, ciencia industria; son algunos de los temas explorados por los conferencistas, mismos que se debaten en un formato de foro y más adelante se llevan a pequeños grupos de estudio que permiten seguir desmenuzando el tema.
Se cuestionó mucho la parte en cómo la industria ayuda u obstaculiza la creación o implementación de medidas sustentables a nivel masivo. Se platicó cómo la cultura puede ser un detonante de cambio de actitud en las generaciones venideras, si se basa en hechos y no en tendencias de moda. Se habló de cómo, a nivel de movimientos activistas, es necesario trabajar paralelamente en sustentabilidad y derechos humanos, pues sin justicia tampoco hay sustentabilidad social ni económica. En otro post podré platicarles mis conclusiones personales de estos temas de modo más amplio.
Puedes consultar aquí la lista completa de conferencistas y seminaristas del festival.
¿Por qué más que un festival?
El programa incluyó además, una rica agenda de actividades orientadas a generar bienestar personal e interacción comunitaria: sesiones de yoga y meditación, caminatas, talleres de arte y conciertos, así como un excelente menú de comida de origen orgánico, con alta preferencia a dietas vegetarianas y veganas. Un regocijo para los sentidos.
Afortunadamente pude vivir mucho más de cerca el festival puesto que formé parte del equipo de voluntarios y además tuve la oportunidad de compartir una sesión de juego en la que justamente trabajamos en la interacción y en el generar lazos sociales con herramientas lúdicas del clown y la improvisación (que es como mi área). Fue una verdadera dicha ver que la gente por un momento se olvidaba de la seriedad de los páneles y simplemente se entregaba a jugar y a reír.
Foto: Tegan Bukowski |
Así que, más que un festival, porque se generó una comunidad mucho más estrecha, una pequeña red social de personas interesadas en los mismos temas, con puntos de vista complementarios. Este festival se llevó acabo apenas el fin de semana pasado, del 23 al 26 de agosto en Vaxholm, en el archipiélago de Estocolmo, Suecia.
¿Qué sigue?
Cuando el público es tan entusiasta y apasionado como el que asistió a este festival, el tiempo es muy poco para seguir hablando. Surgieron varias iniciativas importantes y una de ellas a la que quiero seguir muy de cerca, fue la observación de Gaynor O'Flynn (artista británica) a que es necesario generar mucho mayor participación femenina, en general en los páneles de expertos y en todo el festival. La equidad de género es necesaria en el tema de sustentabilidad, comenzando por el hecho de que si queremos cuestionar la forma en la que se han hecho las cosas en décadas, tendríamos que comenzar por tener muchas más mujeres opinando respecto, como gestoras del cambio y con su particular punto de vista y forma de vivir la realidad. Por otro lado, a mí personalmente me interesa saber que en próximas ediciones podemos incluir más voces y expertos de otras latitudes del mundo, pensando especialmente en que la situación política, climática, social y económica no es la misma que en estos países y que será muy bueno poder añadir nuevas voces si queremos que esto sea verdaderamente una cultura global y plural.